viernes, 30 de octubre de 2015

LA PRINCESA SAMID

LA PRINCESA
 CUENTOS DE PRINCESAS - Libros y Cuentos Sobre Ruedas

   La princesa Samid era la hija de los reyes Dimas y Sadim: vivían en un palacio muy bonito por dentro y por fuera, no tenía hermanos y era la ‘princesita’ para todo el mundo. Sus padres estaban muy orgullosos de su hija y la tenían como su mejor tesoro. En palacio estaba toda la gente que la quería, desde sus padres hasta el último criado.
   La niña también tenía un perrito llamado Granizo con el cual jugaba, y estaba tan protegida que solo salía al jardín con la reina y su doncella.
   Pero la niña se hacía más mayor y aunque en su casa tenía muchos juguetes, profesores y personas a su servicio, todos eran mayores y la pequeña se aburría. Un día de junio como tantos otros salió al jardín, llevaba a su perro y jugando, no se dio cuenta de que a su mamá la reina, se le había enredado su vestido en un rosal al coger una rosa, y su doncella intentaba soltarlo sin desgarrar aquella maravillosa prenda. La niña seguía jugando con el perro hasta que llegaron a la puerta de salida. Normalmente allí siempre había varios guardias que no dejaban entrar ni salir a nadie si no les daban una contraseña, pero en aquel momento no había nadie y el perrito se coló por las rejas de la gran puerta. La niña lo llamó varias veces pero el perro seguía correteando, la niña quería mucho a su perrito ya que era el único amigo que tenía, lo volvió a llamar y al ver que el perro no quería entrar, intentó salir ella por el lugar que había pasado el perro. Al final vio como una de las rejas estaba un poco más separada de las demás y ¡eureka!, salió a la calle sin ninguna complicación. Mientras la reina y su doncella se habían deshecho del abrazo del rosal, dándose cuenta de la falta de Samid y su amiguito Granizo, pero ellos ya estaban un poco lejos. 
   La niña y su perrillo siguieron andando, al pasar por una calle vieron jugando a un corro de niñas, se acercaron a ellas, las pequeñas le miraron a la pequeña princesa y le dijeron: <<Vete de aquí niña, que se te va romper ese vestido que llevas y te va a reñir tu mamá>>, y Samid se fue sin decir nada. Poco después pasaban por un parque, encontraron a una niña que paseaba a su perro, y los perritos se dedicaron a conocerse y a jugar, hasta que la otra niña dijo que ya era hora de irse a casa. Samid dijo que ella no podía ir a la suya.
   –Y, ¿por qué no puedes ir tu casa? –preguntó la niña del parque.
   –Soy la hija de los reyes y me he escapado de casa.
   –No me lo creo aunque lleves ese vestido de princesa, a lo mejor has estado en alguna fiesta de disfraces.
   –Tú  lo has dicho, esa es la verdad –dijo Samid–, yo no soy de este pueblo, el vestido me lo dejó una niña y ella se llevó el mío. Hoy he venido a entregarlo, pero no sé donde vive y como no la conozco no lo puedo cambiar. Si te gusta te lo cambio a ti por uno tuyo, más o menos tenemos la misma talla.
   –Bien, yo te dejo este y ya preguntaré a ver a quién pertenece ese vestido tan bonito. Por el mío no te preocupes, mi padre no se va a enterar.
   –¿Por qué dices tu padre?, no tienes madre acaso?
   –No, yo no conocí a mi mamá, murió al nacer yo. Si quieres puedes venir a mi casa, los perros se han hecho muy amigos. Puedes comer conmigo y luego ya te acompañaré a tu casa.
   –Bien, pues vamos cuando tú quieras –dijo Samid que ya empezaba a sentir hambre.
   A las niñas les hizo gracia el cambio de ropa y se fueron hasta la casa de la nueva amiga de la princesa, la niña abrió la puerta y subieron al piso, no había nadie más y Samid preguntó:
   –¿Dónde está tu padre?
   –No sé, tenía que trabajar, es uno de los guardias del rey y parece que en palacio ha debido pasar algo muy gordo.
    –¿Pues, que ha pasado?
   –No sé, papá no puede decir nada, pero yo lo conozco bien, y estaba muy preocupado.
   Las niñas comieron tranquilas y Samid viendo que nadie la reconocía y tampoco la creían cuando decía que era la princesa dijo:
   –Yo tampoco tengo padres, murieron hace poco en un accidente de avión. Cuando se fueron de viaje yo me quedé en un hotel con mi perrito. Después de todo, a mí me quisieron llevar a un orfanato, a mi perrillo a la perrera y nos escapamos. Cuando pude fui a mi casa, recogí algo de ropa y dinero, y desde entonces andamos vagando por ahí.
   –Pues te puedes quedar aquí y vivir con nosotros para siempre. Papá gana bastante dinero y nos podrá mantener a las dos, iremos juntas al colegio y seremos como hermanas, ¿qué te parece mi idea?
   En aquel momento llamaron por teléfono y la niña fue a ver quién llamaba, enseguida volvió y dijo:
   –Papá no vendrá esta noche a dormir, tiene que seguir trabajando. Hoy nos haremos compañía, cenaremos un poco y luego nos acostaremos.
   Al día siguiente cuando las niñas se levantaron ya estaba el dueño de la casa (padre de la amiga de Samid), éste dijo que no podría venir a comer y a lo peor tampoco a dormir.        
   –Algo grave pasa en palacio, dijo la chiquilla, papá no suele estar tan preocupado.
   –Yo sí sé lo que ha pasado, ha desaparecido la princesa que soy yo, ya te lo dije ayer.
   La niña del parque absolutamente nerviosa dijo:    
   –¡Vamos rápidamente a palacio, estarán todos locos buscándote!
   Salieron deprisa para llegar a palacio, se olvidaron del perrito Granizo y Samid no sabía como llegar, nunca había salido más allá del jardín, la otra niña andaba muy rápida y la princesa casi no la seguía.
   De pronto la niña se paró en la parada del autobús, cuando llegó el vehículo las dos subieron a él y al poco rato se bajaron. La niña seguía andando muy deprisa, y al momento entró por una puerta que llevaba a una estación de metro, (Samid solo la había visto en fotos y libros) y se preguntaba dónde la llevaría aquella niña desconocida. En unos minutos paró el tren y la niña cogió a la princesa de la mano, salieron de la estación y fueron a parar justamente frente al palacio de los reyes. Las dos niñas respiraron aliviadas y desde fuera pudieron ver todo el ajetreo y la preocupación de todos por la travesura de la princesa.
   Todos en palacio se tranquilizaron al ver a las niñas: los reyes le dieron las gracias y una gratificación a la otra chiquilla del parque, ellas se despidieron y quedaron para que al día siguiente aquella muchachita tan simpática volviera con el perrito Granizo y su perro a jugar a palacio.
   La falta de Samid hizo que sus padres se disgustasen mucho con ella y era algo con lo que no habían contado nunca, pero aquella travesura hizo que la niña encontrase una buena amiga, que le había enseñado muchas cosas y que desde ahora podían compartir otras muchas.

GENTE CODICIOSA

GENTE MEZQUINA

 
Es tremendo todo lo que está pasando este año con los políticos y la política: Es más que tremendo ver y oír las noticias de la televisión.
Nos vamos a situar en España, que al fin y al cabo es lo que mejor podemos conocer.
¡Anda que no hay rateros! Rateros de guante blanco que se han forrado sin pedir permiso a nadie. ¿Hasta dónde puede llegar su codicia?
Ahora están presentes en todos los telediarios la familia Puyol. Los señores y señorones honorabilísimos que no se han cansado de decir que España les estaba robando. No sé si ellos se lo creían, pero sí se lo han hecho creer a personas sencillas y que no tenemos mucha formación ni información. Según las noticias, con todo lo que presuntamente han “heredado” hubiéramos tenido algunas familias para pasar muy bien toda la jubilación, ¡y su hermana sin enterarse de la herencia de sus padres!
“Dicen que la avaricia rompe el saco”, ¿adónde hay que llegar para que ese saco pueda llegar a reventar? Dios podría decirles, que tienen todos los pecados capitales… ¡pero a ellos que les importa! Soberbia, Avaricia, Lujuria, Ira, Gula, Envidia, y Pereza, ¿que más podemos pedir?

miércoles, 21 de octubre de 2015

QUE RICO (nuevamente yahoo)

Doblemente buenos: Alimentos deliciosos… y con beneficios

Octubre 21, 2015

¿Culpable por comer según qué alimentos ‘phohibidos’? No hay por qué sufrir: algunos de los bocados más tentadores tienen también sus cosas buenas. Descúbrelas.

Chocolate
Es el 'pecado dulce’ por excelencia, pero además aporta un gran número de beneficios al organismo entre los que se cuentan disminuir la presión arterial y los niveles de colesterol e incrementar la flexibilidad de las arterias. Y, aunque hasta ahora se pensaba que el único chocolate saludable era aquel con una pureza mínima del 70%, un nuevo estudio asegura que los beneficios cardiovasculares están presentes también en el chocolate con leche. Una gran noticia.

Cerveza
Odiada y amada a partes iguales, la cerveza puede ser juzgada por su sabor, pero no debería serlo por sus efectos en la salud: el lúpulo presente en su composición combate la inflamación, ayuda a la digestión, y tiene efecto antioxidante.

Yogur
Más allá de su cantidad de calcio, el yogur puede tener una interesante propiedad: prevenir la depresión. Según un estudio realizado en la universidad holandesa de Leiden, las bacterias del yogur ayudan a recuperarse de la tristeza y los pensamientos depresivos.

Queso
No solo es delicioso sino que, además, el queso es uno de los mejores alimentos para combatir la caries. ¿El motivo? Su consumo ayuda a mantener estables los niveles de ph de la boca y así evitar la erosión dental, a juzgar por un estudio realizado por la Academy of General Dentistry.

Palomitas
Si tuvieras que nombrar un alimento saludable, seguro que no pensarías en ellas… pero resulta que las palomitas de maíz tienen más polifenoles y antioxidantes que la mayoría de las frutas y vegetales, según un estudio de la Universidad de Scranton (Pensilvania). Además, es de los pocos granos que se consume entero al cien por cien, ya que la mayoría suelen estar refinados en mayor o menor medida. Esto es positivo porque la cáscara del maíz (esa parte marrón que siempre se queda entre los dientes) es, de hecho, la que tiene una mayor concentración de sustancias beneficiosas. Eso sí, sus bondades dependen en gran medida de cómo estén preparadas:
si se les añade mantequilla, azúcar o demasiada sal, ya no estaremos ante un ‘snack’ tan beneficioso…

Vino
Según una reciente investigación, una copa de vino al día (ya sea blanco o tinto) puede ayudar a mejorar algunos tipos de diabetes, lo que se sumaría a otros famosos estudios que le dotan de potentes cualidades antioxidantes y cardiosaludables. Eso sí, es mejor tomar esta información con cautela: los médicos siguen sin recomendar a los abstemios que comiencen a beber solo para disfrutar de estos beneficios, ya que no está del todo comprobado que las ventajas superen a los inconvenientes que podría acarrear ingerir alcohol a diario.

Source: Elle


MALDITAS GUERRAS

MALDITAS GUERRAS
¡Malditas guerras, sí! Malditas guerras que nos tienen a todos atrapados y aterrorizados. Sí, a todos; porque, ¿quíen no se emociona ante la televisión, viendo a esos pobres refugiados con todo el horror del mundo en su cara, sin saber a dónde ir? y después de llegar a un lugar desconocido se encuentran con toda la policía o unas altísimas vallas.
¿Quíen puede quedar al margen de esas guerras espantosas, precisamente en las tierras donde Jesús predicaba la paz? También a él lo mataron.
¡Malditas guerras! Lo repetiré mil veces, donde los más inocentes son los que más sufren. Pobres niños, que son los más afectados. No quiero pensar en los padres que pierden a sus hijos delante de sus ojos, solo pensarlo da escalofríos.
¡¡¡Que los que puedan, den una solución lo antes posible, por favor!!! 
PADRE, PADRE, NO NOS ABANDONES.

¡QUE PAREN LAS GUERRAS!
Que callen las balas,
que acaben las guerras,
que luzcan las velas
solo en las iglesias;
en los camposantos,
en las tartas de cumpleaños
y en las cenas románticas
de los enamorados.