Te esperaba y no llegaste, pero no lo sentí, tal vez tenías novia o quizá eras casado.
La tarde era hermosa, la mar aparecía como una preciosa bandeja de cristal, salpicada de pintados barquitos.
La playa, rebosante de gente, que disfrutaba con bañador, y pies descalzos.
Y en el malecón, otra gente paseaba con su ropa de domingo.
Pero tú no llegaste, y no me dio pena.
Te conocía poco, y me hubiera gustado conocerte más, pero seguramente, te fue imposible acudir a nuestra cita.
Te perdiste mi alegría y mi agradable compañía.
Nunca te volví a ver y me olvidé de ti
FELIZ AÑO 2023