CONOCIENDO BURGOS 3
IGLESIA DE SAN ESTEBAN
SORPRESAS TE DA LA VIDA
La pasada semana yo decía, que sería difícil que
pudiera acceder a ver la iglesia-museo de San Esteban en Burgos, ese mismo día
(y tal vez era una corazonada), después de mi relato, me llamaron de mi tierra,
dándome una mala noticia. Un familiar ya mayor que vivía en una residencia
burgalesa había fallecido. El domingo día 6 por la mañana llegamos a Burgos los
familiares, y después del funeral, yo comenté que me gustaría ver la citada
iglesia, consultamos nuestro móvil y vimos que estaba abierto. Una de mis sobrinas,
siempre dispuesta a satisfacer mis deseos, convenció a su marido para que nos
llevase y el chico encantado, haciendo de taxista, allí que nos llevó; por suerte
llegamos a tiempo y pudimos ver los tesoros que contiene. Ya la iglesia de por
sí, sola, sería digna de verse, pero cuando en ella tienes algo tan hermoso y
que te interesa recordar, sales con el corazón en un puño, con un sabor
agridulce, aunque contenta porque alguien se haya preocupado de conservar algo
tan valioso para cada pueblo, que fue suyo durante, quizá siglos, y que guardan
en ello tanto recuerdo acumulado. A mi me hubiera gustado ver algo de mi pueblo,
pero creo que ya se llegó tarde y los ladrones hicieron su agosto, llevándose
todo lo que pudieron y si era valioso mejor que mejor.
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