viernes, 7 de junio de 2013

CASTRILLANOS AÑO 2012

PARA CASTRILLO AÑO 2012
RECORDANDO FOTOS, NO IMPORTA LA FECHA
 
Hola Castrillo, buenos días a todos. Con emoción y pena vemos a nuestro pueblo cada día más deteriorado, y tristemente cada día más famoso. ¿Que pensarían nuestros padres si lo vieran? Que paradoja, es una situación absurda y una sensación dolorosa a la que de momento, no podemos poner remedio. Un pueblo al que la guerra (gracias a Dios), sólo le pasó de puntillas, ahora lo ponen como escenario de un pueblo bombardeado, quien lo hubiera pensado.
Pero yo hoy quiero recordar a tres sacerdotes, el primero a don Jenaro, nuestro cura, al que todos los castrillanos conocimos y que una gran mayoría fuimos bautizados por él, y con él hicimos nuestra primera Comunión. Creo que todos recordaremos sus paseos, a lomos de la caballería del vecino de turno, que tuviera que ir a buscarle hasta Bañuelos en los días invernales. Así como sus inteligentes sermones y, pecadores de nosotros, a veces sus pequeñas reprimendas. Para él mi pequeño homenaje.
El segundo sería don Teófilo, él estaba en la residencia de ancianos de Briviesca, también era titular de Bañuelos, Carrias y Castrillo. Él vino a decirnos la misa y participó con nosotros y de nuestra alegría algunos años, en este nuestro día entre amigos. Mi recuerdo y mi agradecimiento para él, que fue quién me animó a decir mi primera poesía, y por él estoy aquí haciendo esta pequeña lectura.
El tercero es para don Albano García Abad. Este señor era nacido en Quintanaloranco, fue fraile Carmelita, sacerdote, escritor de libros, colaborador en revistas y periódicos, investigador en bibliotecas y profesor en un colegio de la provincia de León, donde murió. Este buen señor tuvo la curiosidad y la buena idea de escribir en el diario de Burgos algunas páginas de nuestro pueblo. Creo que muchos de nosotros tendremos dichos escritos, que hasta entonces no conocíamos y que por él hemos podido conocer. No tuvimos la oportunidad de darle las gracias por todo el interés y cariño que puso en su escritura. Por no alargarme solo voy a decirle: mil gracias señor Albano en nombre de toda la gente de este nuestro pequeño y querido pueblo, nos ha hecho usted un gran favor, dándonos a conocer nuestro arte y nuestra pequeña historia.
Descanse en paz y hasta siempre. 
Como todos los años me gustaría terminar con una poesía de las mías.

¿QUIÉN ARRANCÓ NUESTRAS FLORES?
¿Quién ha abierto nuestras puertas?
¿Quién arrancó nuestras flores?
¿Quién robó nuestros recuerdos
y nos dejó sinsabores?
¿Quién quiso borrar la luna?
¿Quién osó apagar el sol?
¿Quién puso puertas al campo?
¿Quién dentro, al viento encerró?
Nunca fue esclavo mi pueblo,
vive airoso en una loma,
torrente de luz y fuego
estalla al nacer la aurora.
No hay montañas que lo arropen,
ni bosques que lo den sombra,
abierto a los cuatro vientos
mi pueblo radiante asoma,
y los cuatro, cual verdugos,
sin tener piedad lo azotan.
Por fuerte que sople el viento,
por mal que vayan las cosas,
aunque cien años viviera,
Castrillo, pervivirá en mi memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario