BURGOS

RECORDANDO LA HISTORIA DE BURGOS

En los "Anales Compostelanos" y  en "El Cronicón Burguense", encontramos la primera noticia: era el año (884) cuando el rey Alfonso III dio orden al conde Diego Porcelo de levantar una fortaleza y, a su amparo, una ciudad. Creció Burgos en un ambiente belicoso. Cámara de reyes e intriga de nobles y cortesanos en la época de la atormentada Castilla, como plaza fuerte, militar y guerrera.
Con la edad moderna deja de ser Cámara Regia para ser ciudad mercantil, hermanando el emporio económico con el explendor monumental de la mano de aquella gran institución que fue el consulado del Mar y Universidad de Mercaderes.
Quedan en pie restos de la fortaleza que defendiera a la ciudad, dominando el dilatado valle arlanzoniano. El castillo fue el germen que dio vida al poblado burgalés.
Antes que la ciudad existiera como tal, ya contaba años la fortaleza. Las primeras edificaciones surgidas en la falda del montículo, estaban habitadas por los menestrales que acopiaban piedra o trabajaban en la cimentación. La eficacia del castillo fue trascendental en aquellos momentos atormentados y azarosos en que nacía Castilla. Siglos de historia tuvieron ahi su escenario. Fue durante largos años sede de la corte, cárcel real, almacén e instalación de molinos para la fabricación de pólvora. En los tiempos medievales, tuvo singular importancia por su privilegiada situación y por el potencial bélico del que disponia.
DEL LIBRO BURGOS - FELIPE FUENTE-