Subiendo a la ermita
Un recuerdo para el sacerdote que ofició la santa misa. Cantando la Salve a la Virgen del Valle
Acabaron las vacaciones un año más y volvemos a la rutina y a la normalidad. Después de pasar un mes un poco más a nuestra bola, llegamos a nuestro destino, con ganas de llegar a casa pero con la pena de dejar nuestro terruño.
Un recuerdo para el sacerdote que ofició la santa misa. Cantando la Salve a la Virgen del Valle
Acabaron las vacaciones un año más y volvemos a la rutina y a la normalidad. Después de pasar un mes un poco más a nuestra bola, llegamos a nuestro destino, con ganas de llegar a casa pero con la pena de dejar nuestro terruño.
El día 2 de septiembre tuvimos la suerte de reencontrarnos con nuestro pueblo y nuestros amigos en nuestro encuentro anual. Se ha cumplido el 17 aniversario y ya no son muchos los jóvenes nacidos en Castrillo, pero tanto mayores como más jóvenes disfrutamos como niños. Otro año que hemos pasado de la centena. Hemos rezado en la misa por los cuatro difuntos de este año y para el próximo Dios dirá, el tiempo pasa rápido y esperamos llegar. La verdad que la gente de nuestro pueblo debemos ser un poco especiales, fuimos unos de los primeros en hacer nuestro encuentro y para nosotros es un premio que continuemos. Bien por todos los que trabajan para que siga, no es nada fácil arrastrar todos los años a tanta gente, pero de verdad que los que vamos y hemos ido todos los años nos sentimos cada vez más enamorados de nuestro pueblo a pesar de todo su deterioro.
Esta carta la escribí para la gente de mi pueblo, creo que algunos no conocían varias de las cosas que Castrillo tuvo antiguamente.
CARTA A CASTRILLO
Hola Castrillo: hoy te traigo una carta, una bonita carta que nos dice
lo que fuiste en tus buenos tiempos: ¡claro que tú ya lo sabías! ¡Quien no lo
sabía era yo!, que pena, no era ningún secreto, pero nadie me lo dijo. Aunque me
temo, que nadie me lo dijo porque tampoco nadie lo sabía.
Nací en una de tus casas y sin embargo, no tenía ni idea de tu historia.
Y resulta que, Castrillo, eras mucho más importante “que cuatro casas y un
perrillo”.
Tú sabías que tenías y sigues teniendo, desde hace siglos, un marqués,
ahora un nuevo Marqués con el título de Villacastel de Carrias, que se llama
(quizá no lo sepas) Don Borja Enriquez de Eguiluz. ¡Que bien Castrillo! Si
pudieras hablar, cuantas cosas podrías contarnos todavía.
Como decía D Hilarión: “hoy las ciencias adelantan que es una
barbaridad” y los que saben de ellas, nos están poniendo en Internet documentos
muy jugosos para que nos enteremos, porque si las cosas son importantes, nunca
es tarde para saberlas.
Hemos podido saber por Don Albano García Abad, que estudió algunos de
tus documentos, y que (por cierto era un señor de Quintanaloranco), que aunque
eras una pequeña villa, en tu iglesia, tenías arte del bueno. Pero hasta los
buenos vinos, con los años, se acaban deteriorando.
Ahora también, nos estamos enterando, que allá por el año 900, más o
menos, te llamabas Castrillo de Carrias, que tenías un castillo musulmán con
sus moros y todo, y que andaban en guerras, contra los cristianos.
Del Castrillo de entonces tú nombre queda,
el nombre que orgullosos todos llevamos
y por España entera vamos diciendo
que somos de Castrillo, los castrillanos.
Ahora me explico el porqué de nuestro gentilicio “castrillano”, y dada
mi curiosidad por saberlo, he acabado encontrándolo. Me alegro mucho de
saberlo, y no sabes como me gustaría poner tu antiguo nombre, en todos mis
documentos.
Y… ya ves, Castrillo!, ¡quién te ha visto y quien te ve!, unas veces se
gana y otras se pierde, y tú con los años, has salido perdiendo. Pero aunque
tus hijos castrillanos, somos ya todos mayores, vamos dejando semilla por otros
pueblos y otras tierras.
Así esperamos, que nuestros descendientes recuerden tu nombre y de donde
vienen su origen y sus raíces. ¡Y quien sabe, si algún día!, llegarás a ser un
pueblecito, por lo menos, como lo eras, cuando yo te conocí.
Espero, que se pueda seguir haciendo este día del encuentro y volver a
verte. Siempre faltará alguien, pero si no estamos la gente mayor, que sean los
niños de ahora, los que puedan seguir acudiendo. Un abrazo para ti y para todos los
castrillanos.
Irene Sáez Saiz
Hola Irene:
ResponderEliminarEs muy bonito que os reunáis todos los años en vuestros pueblo. Ánimo y que os veais al menos otros 17 años más.
Un saludo, José Luis
HOLA JOSE LUIS: SI QUE ES BONITO Y EMOCIONANTE VER LAS CARAS DE ALEGRÍA DE TODO EL QUE LLEGA SALUDANDO A TODOS SUS FAMILIARES Y AMIGOS. UN AÑO MÁS CUMPLIMOS NUESTRO DESEO Y ESPERAMOS SEGUIR EN LA BRECHA ALGÚN AÑO MÁS. PERO VAMOS A PEDIR UNO A UNO,PORQUE LOS QUE ESTAMOS UN POCO MÁS LEJOS YA NO LO TENEMOS TAN FÁCIL, PERO AUNQUE TENGAMOS QUE ESFORZARNOS UN POCO MÁS,SEGUIREMOS MIENTRAS PODAMOS. PARA LA MAYORÍA ES UNA OCASIÓN ESTUPENDA DE VER A NUESTROS FAMILIARES, PAISANOS Y AMIGOS, AUNQUE SOLO SEA UNA VEZ AL AÑO. GRACIAS POR TU INTERÉS Y UN ABRAZO.
EliminarIRENE