PACO FUE HERMANO Y PADRE
Año 1900, el 13 de
diciembre, Santa Lucía,
un niño vino al mundo,
¡gran alegría!
El segundo de los
hijos es bien llegado,
al pecho de su madre
será criado.
La lactancia fue
corta, porque enseguida,
llegó de nuevo a casa
una hermanita.
Mas… tras la niña, la
cigüeña volaba
y con el cuarto
retoño feliz llegaba.
Nicolás e Ignacia
tuvieron cinco hijos
y la niña reinaba
entre los cuatro niños.
Estaban muy felices
criando al quinto
y la maldita muerte se ha llevado al marido.
Tras la desgracia, ha
quedado muy triste la mamá Ignacia.
Mas por sus hijos, ‘de
tripas, corazón’ Ignacia hizo.
Se cebó en la familia
la mala suerte
y antes de los dos
años, volvió otra vez la muerte.
¡Qué gran desgracia!
La maldita guadaña,
segó esta vez la vida
de mamá Ignacia.
Los hijos se quedaron
tristes y solos
y el hermano mayor,
Paco de 19 años
se hizo cargo de
todos.
Cada uno trabajaba lo
que podía,
así, poquito a poco,
los pequeños crecían.
Pasando el tiempo,
dos de los chicos,
fueron a buscar novia
hasta Castrillo.
¡Enhorabuena! Los
amores cuajaron
y cada cual en su
día, ya se casaron.
Y desde el valle se
oyen sonar campanas.
¡Están tocando a boda
en Castrillo y Carrias!
Un homenaje póstumo a mis abuelos paternos de Carrias, Nicolás e Ignacia.
A mi padre Lucio, a
mis tíos, Paco, Sofía, Ruperto y Pablo
IRENE SAEZ SAIZ – AÑO
2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario