Así se desprende del estudio ‘
Nueces y envejecimiento saludables’ (WAHA, en sus siglas en inglés), según el cual este alimento resulta beneficioso frente a aquellos problemas de salud asociados a la edad.
“Dado
que las nueces son un alimento calórico, una preocupación constante ha
sido si su consumo a largo plazo podría asociarse a un aumento de peso”,
reconoce Emilio Ros, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del
Clínic y uno de los autores del estudio, cuyos primeros datos se
basaron en el consumo diario de nueces durante un año.
En
ese periodo, 707 adultos mayores de 65 años fueron divididos en dos
grupos y uno de ellos debía incorporar a su alimentación una dosis
diaria de nueces que supusiera al menos el 15 por ciento de su ingesta
calórica. El otro grupo se limitó a seguir su dieta habitual sin estos
frutos secos.
Después
de un año, el estudio ha demostrado que ambas dietas tenían un efecto
mínimo sobre el peso corporal y los niveles de triglicéridos y
colesterol HDL. Sin embargo, en los participantes que siguieron la dieta
con nueces sufrieron una reducción significativa de su colesterol LDL,
en comparación con el grupo control.
Además, según cuenta el propio autor, puede que se descubran otros posibles beneficios del consumo de nueces para la salud: “A
medida que continuemos el estudio veremos si el consumo de nueces puede
afectar, entre otros factores, al deterioro cognitivo y la degeneración
macular relacionada con la edad, de los principales problemas de salud a
esas edades”.
De
hecho, junto a este trabajo en San Diego se presentarán otras
investigaciones que demuestran que las nueces también pueden tener
importantes beneficios para la salud, incluyendo la flora bacteriana del intestino, el hambre, la saciedad o la salud metabólica.
En
el caso de los problemas intestinales, un reciente estudio del Servicio
de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados
Unidos ha analizado si los beneficios cardiovasculares de las nueces pueden a su vez estar relacionados con una mejor salud intestinal, y vieron que con una ración diaria de unos 42 gramos afecta de forma significativo a la flora bacteriana y resulta beneficioso para reducir la inflamación y el colesterol.
Por
otro lado, por primera vez investigadores de la Universidad de Georgia
(Estados Unidos) han demostrado que el consumo diario de algunos tipos
de grasa puede alterar las respuestas del apetito a largo plazo, tales
como el hambre y la saciedad, según los resultados de un pequeño estudio
con 18 participantes.
De la nueces he leído algunos informes tan buenos que, desde hace varios años, mi postre en la cena son dos nueces diarias con una lonchita de queso y un poco de pan.
ResponderEliminarUn saludo
Hola José Luis: Que las nueces son estupendas nos lo habían dicho muchas veces, pero como cada día hacen nuevos estudios yo lo pongo aquí otra vez, a ver si todos nos animamos a comerlas. Un abrazo y salud.
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