¿Qué sucede en tu cuerpo cuando estás demasiado ocupado como para hacer pis?
18 de abril de 2016
¿Por qué es tan importante hacer pis?
Es muy importante. La doctora Helen Webberley, médico de cabecera de Oxford Online Pharmacy,
explicó: “La vejiga es como un saco de músculos. Cuando está vacía es
como una pequeña bolsa desinflada, pero a medida que se llena, las
paredes se van estirando ligeramente y la bolsa se expande. Cuando las
fibras musculares han llegado a cierto límite, comienzan a enviarte
señales de que deberías orinar. Cuanto más se estiran estas fibras, más
intensas son las señales, hasta que la vejiga no puede contenerse por
más tiempo y se contrae para expulsar el contenido”.
¿Por cuánto tiempo se puede retener la orina?
“La
mayoría de las personas pueden retener las ganas de orinar entre dos y
seis horas, aunque esto varía en dependencia de varios factores”,
explicó la doctora Davina Deniszczyc, directora ejecutiva de Nuffield Health.
Estos factores incluyen la fortaleza del suelo pélvico, la capacidad de
la vejiga, la cantidad de líquido ingerido, la medicación (algunos
medicamentos pueden afectar la actividad de la vejiga o la cantidad de
orina) y el historial médico. También influye la cantidad de orina que
el cuerpo produce. “La producción de orina depende del nivel de
hidratación de la persona, la cantidad de líquido que bebe a lo largo
del día y la cantidad de sudor”, comentó Hillary Boddie, especialista de
Healthspan.
¿Qué pasa en tu cuerpo si retienes la orina durante mucho tiempo?
Además
de las consecuencias obvias, “si retienes la orina de manera regular
durante largos períodos de tiempo puede aumentar el riesgo de padecer
problemas como la retención urinaria y la incapacidad para vaciar
completamente la vejiga, lo cual causa incomodidad y dolor. Contener la
orina con frecuencia puede debilitar los músculos vesicales e interferir
en las señales entre el cerebro y la vejiga. Si los receptores no
funcionan correctamente, el cerebro no puede recibir el mensaje de que
la vejiga está llena, lo cual conduce a la retención urinaria”, explicó
Hillary Boddie.
¿Qué ocurre en el peor de los casos?
“No
se produce una rotura vesical por retener de forma voluntaria la orina,
es solo un mito. Lo peor que puede suceder es que, como la vejiga es un
músculo poderoso, decida solucionar el problema por su cuenta porque
cuando tienes que orinar, tienes que hacerlo sin dilación. Sin embargo,
este hábito también puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones
urinarias ya que al retener la orina se crea un ambiente propicio para
que las bacterias se desarrollen y multipliquen”, comentó el doctor
Kannan Athreya, médico de cabecera privado y especialista en la
plataforma de salud Medstars.co.uk.
¿Puedes entrenar a tu cuerpo para ir menos al baño?
Si
eres de esas personas que no pueden esperar en la fila del baño de
damas o que quieren terminar un episodio más de “Making a Murderer”,
puedes entrenar tu vejiga. Al respecto, el doctor Kannan Athreya
explicó: “Es posible entrenar al cuerpo, de hecho el “entrenamiento de
la vejiga” es una práctica médica habitual que se utiliza en las
personas que tienen una vejiga muy sensible. En práctica, se les anima a
retener la orina, un poco más cada vez, con el propósito de reducir la
cantidad de veces que van al baño. Asimismo, una persona sana puede
entrenar su vejiga para resistir más e ir menos veces al baño ya que de
esta manera se desensibilizan los impulsos nerviosos que envían la señal
de “¡Estoy llena, vacíame!”. El doctor Athreya comentó que esto explica
por qué algunos de nosotros tenemos que ir al baño después de cada copa
de prosecco mientras que otros pueden esperar a terminar la botella.
¡La meta es el baño!
¿Qué podemos hacer para mantener una vejiga saludable?
Hillary Boddie brinda una serie de consejos que puedes implementar para lograr que tu vejiga funcione adecuadamente:
Bebe mucha agua:
“Beber entre 6 y 8 vasos de agua al día te ayudará a eliminar las
bacterias alojadas en el tracto urinario y contribuirá a prevenir las
infecciones de la vejiga. En cambio, no beber suficiente líquido puede
conducir a la deshidratación, lo cual podría provocar estreñimiento y
una alta concentración en la orina, que a la larga termina por irritar
la vejiga”.
Controla tu dieta:
“Para lidiar con una vejiga demasiado sensible debes evitar los
alimentos diuréticos como el alcohol y las bebidas con cafeína, como el
té, el café y las gaseosas, que suelen estimular los músculos vesicales.
Los cítricos y los alimentos picantes también pueden agravar los
síntomas de una vejiga sensible. Además, debes incluir más frutas y
verduras en tu dieta ya que estas son ricas en fibra que previene el
estreñimiento, un problema que puede ejercer una presión añadida sobre
la vejiga”.
Fortalece tu suelo pélvico: “Los
músculos del suelo pélvico son el apoyo de la vejiga, si los fortaleces
evitarás los escapes involuntarios de orina. Un ejercicio muy sencillo
consiste en acostarte en el suelo y doblar las rodillas apoyando los
pies. En esta posición, estira y contrae los músculos del suelo pélvico,
como si estuvieras intentando retener la orina. Mantente en esta
posición mientras cuentas hasta tres. Relájate durante tres segundos y
repite el ejercicio diez veces. Puedes hacer este ejercicio tres veces
al día y luego aumentar gradualmente el tiempo de las contracciones, un
segundo cada semana hasta llegar a los diez segundos”.
Marie-Claire Dorking
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