¡LO QUE HAY QUE VER!
Hoy he visto un nuevo video de Castrillo: un video, hecho por esas personas que andan buscando
misterios, fantasmas, espíritus, y que hacen hablar a los muertos: el caso que al final lo
consiguen. ¡Y por lo visto, hablan con quien ellos quieren! ¡Quien le hubiera dicho al pobre
Floren González Saiz (no Sáez), que iba a hablar, después de muerto hace un
montón de años!
Él que no sabía leer ni escribir, ni tampoco de números, que nunca vio el mar, ni montó en avión, ni creía que el hombre había llegado a la luna, ¿cómo iba a creer que los muertos hablan? ¡Vete a saber quien hablaba en aquellos aparatejos: igual era aquel moro que se llamaba Musá y que andaba cerca de allí, por el año ochocientos y pico con sus ejércitos, dándose leña con los cristianos! Desde entonces han pasado muchos siglos y muchas generaciones y ha habido muchos muertos en todas aquellas casas. Los que gustan de esas cosas podrían ir a cualquier casa, iglesia o cementerio de cualquier ciudad o pueblo grande, el nuestro es demasiado pequeño. Además, aunque entonces morían muchos niños, hace ya muchos años que no se entierra allí, ni a niños ni a mayores. Creo que no han elegido bien. ¿Que tendrá que ver (digo yo) que en el pueblo no viva nadie y esté vacío, si muertos hay en todas partes?, por lo tanto los fantasmas y sus espíritus, pueden estar en cualquier sitio. Que miren en sus propias casas, a lo mejor encuentran alguno, y seguro que ese, no será “patillas”.
Él que no sabía leer ni escribir, ni tampoco de números, que nunca vio el mar, ni montó en avión, ni creía que el hombre había llegado a la luna, ¿cómo iba a creer que los muertos hablan? ¡Vete a saber quien hablaba en aquellos aparatejos: igual era aquel moro que se llamaba Musá y que andaba cerca de allí, por el año ochocientos y pico con sus ejércitos, dándose leña con los cristianos! Desde entonces han pasado muchos siglos y muchas generaciones y ha habido muchos muertos en todas aquellas casas. Los que gustan de esas cosas podrían ir a cualquier casa, iglesia o cementerio de cualquier ciudad o pueblo grande, el nuestro es demasiado pequeño. Además, aunque entonces morían muchos niños, hace ya muchos años que no se entierra allí, ni a niños ni a mayores. Creo que no han elegido bien. ¿Que tendrá que ver (digo yo) que en el pueblo no viva nadie y esté vacío, si muertos hay en todas partes?, por lo tanto los fantasmas y sus espíritus, pueden estar en cualquier sitio. Que miren en sus propias casas, a lo mejor encuentran alguno, y seguro que ese, no será “patillas”.
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